La segunda escala de visita fue también en Egipto, en el incombustible
puerto de Port Said cerca del Canal de Suez. Es una de esas ciudades que
pueden parecer poco atractivas por tener un gran puerto de mercancías
pero es bonita y cuenta con edificios del siglo XIX.
Aceptamos el reto de pasar por El Cairo y de camino como es normal un poco de desierto.
Aceptamos el reto de pasar por El Cairo y de camino como es normal un poco de desierto.
Allí nos acercamos a visitar la Mezquita de Alabastro, a la cuál subimos
a la cúpula para hacer una panorámica. Demasiado grande para distinguir
entre tanto edificio, pero a la vez asombrosa.
Egipto es igual al Nilo. No podía faltar una visita a este influyente río. Optamos por comer en un barco flotante donde nos dieron comida típica y nos ofrecieron una excelente demostración del baile del vientre y el baile folclórico de Said.
Como era de esperar, una de las inquitudes que teníamos era visitar las
Pirámides de Giza y la Esfinge, que hizo que aumentara la magia de
nuestro crucero. Sencillamente "impresionante". Y para que fuese todo
completo nos montamos en camello, claro.
Y la última estampa, que no por ser típica es menos curiosa, fue la de ver entre el tráfico a burros y camellos bien "conducidos". ¿Quién pasaba primero? Lo dejamos en suspense para que lo visitéis y lo veáis.
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