El 30 de
junio de este año marcó las principales conclusiones del Proyecto para el
Crucero Sostenible (Sustainable Cruise Project), cofinanciado por la Comisión
Europea en el marco del programa europeo LIFE+. La fase inicial de este proyecto
piloto empezó en septiembre de 2011 con el objetivo de examinar y evaluar
modelos y técnicas innovadoras en la gestión de residuos a bordo que estuvieran
en línea con la Directiva Europea sobre Residuos, cuyos conceptos clave son las
famosas 3Rs: Reducir, Reutilizar y Reciclar. El buque Costa Pacifica de la flota
de Costa Crociere fue seleccionado para realizar las pruebas piloto de este
Proyecto de Crucero Sostenible.
Se trata de un
proyecto experimental a través del cual, por primera vez, el sector de los
cruceros ha aplicado el principio de que los residuos son un recurso y que deben
ser tratados como tal también a bordo.
Costa Crociere
fue el líder del proyecto, habiendo diseñado y propuesto la iniciativa a la
Unión Europea junto con el Centro de Investigación Académica para el Desarrollo
de Productos Sostenibles (Ce.Si.S.P. - Centro interuniversitario per lo
Sviluppo della Sostenibilità dei Prodotti) y las empresas italianas VOMM,
Contento Trade y Design Innovation, así como RINA Services y MedCruise, la
Asociación de Puertos de Cruceros del Mediterráneo. El 50% del coste de este
proyecto, con un valor total de 2,7 millones de euros, fue financiado por la
Unión Europea.
Buena parte de los
resultados más relevantes se lograron durante los tres años de vida del
proyecto, en los cuales el trabajo se focalizó en tres tipos de residuos:
envases, papel y residuos biodegradables, así como en la creación de una red de
puertos que promocionasen la cooperación en el campo de la gestión de residuos,
cuyo último objetivo es lograr una reducción sustancial del impacto
medioambiental generado por los residuos de a bordo.
Un experimento
innovador fue la instalación a bordo del Costa Pacifica de un turbo-secador para
el tratamiento de los residuos de comida biodegradables. A través de este
secador, los bioresiduos son calentados y tratados en dos fases
separadas, primero cocción y después secado, reduciendo sustancialmente de esta
forma el volumen de residuos generados y obteniendo un producto final que
retiene todas las proteínas y valor nutricional del producto original, lo que
significa que puede ser reciclado y comercializado como material crudo para la
alimentación de animales.
Las pruebas de
laboratorio han demostrado que el aceite y las grasas derivadas de este
procesado de los bioresiduos (aproximadamente un 1,9% del total) forman
un material crudo, rico en propiedades beneficiosas y, por lo tanto,
potencialmente reutilizable como una fuente de energía en forma de
biocombustible.
En referencia
a los envases, los principales resultados se obtuvieron gracias a la sustitución
de botellas de agua mineral de vidrio (antes representaban aproximadamente un
50% del vidrio a bordo) por botellas reciclables de plástico PET. Más de 11.900
botellas de vidrio por crucero fueron reemplazadas por botellas de plástico PET
respetuosas con el medio ambiente, ahorrando así un total de 7.300 kg de vidrio
(diferencia media al comparar el gasto entre 2011 y 2014). En términos de la
contribución potencial al calentamiento global, comparado con un producto que
requiere de una alta intensidad energética como es el vidrio, este dato equivale
a una reducción del 50% en las emisiones de los gases de efecto invernadero o a
una reducción de aproximadamente 120 gramos de CO2 por pasajero y día
y un equivalente de 342kg de CO2 por cada día de crucero.
Igualmente, la
sustitución de frascos de yogur de plástico por envases de Tetra Pak de 1 litro
significó reducir 6.500 frascos de yogur con 33kg menos de plástico embarcado
(diferencia media entre los años 2011 y 2014).
El éxito de
estas acciones de gestión sostenible de los residuos probadas en el Costa
Pacifica ha llevado a la compañía a introducirlas en toda la flota de Costa
Cruceros.
Igual de
exitosa fue la parte del proyecto dedicada a reducir la generación de residuos
de papel: más de 1.400 pasajeros se involucraron en las actividades del proyecto
diseñadas para dar a conocer fórmulas de uso razonable del papel (como los
Laboratorios Creativos o el Concurso Sostenible), mientras que más de 18.000
empleados de Costa participaron en una campaña de sensibilización sobre la
necesidad de reducir el uso de papel.
A su vez, se
consiguió reducir el volumen de residuos de papel al introducir el uso de
versiones digitales para dar a conocer información que antes se repartía impresa
a bordo. Por ejemplo, esta acción piloto a bordo del Costa Pacifica redujo un
50% el tamaño del Today, el diario de abordo que da detalles sobre los
eventos y actividades a bordo.
Los resultados
del experimento de Crucero Sostenible resultan incluso más interesantes si se
tienen en cuenta las posibilidades que se han abierto con el turbo-secador. En
este sentido, los estudios de los laboratorio han mostrado que el prototipo de
secador se puede utilizar a bordo para reciclar plástico PET, convirtiéndolo en
gránulos de PET preparados para nuevos ciclos de vida como material de plástico,
con una reducción superior al 60% en las emisiones de gases de efecto
invernadero, y también de papel, obteniendo productos higiénicos semiprocesados
aptos para uso en molinos de papel para reciclar o también como aditivos o
biomasa.
Gracias a este
proyecto también ha sido posible evaluar la aplicación de los requisitos
nacionales y europeos en el campo de la gestión de residuos a bordo e
identificar áreas para mejoras que se necesitan hacer en aras de optimizar la
sostenibilidad en la industria: en particular, las regulaciones italianas
vigentes sobre los residuos descargados en tierra no permiten que el material
producido por el turbo-secador se clasifique como “material bruto secundario”,
aunque, de acuerdo con sus propiedades, este material puede ser utilizado sin
problemas en los procesos subsecuentes.
Una vez ha
sido desembarcado, el producto tratado y procesado a bordo es considerado, para
todo propósito y finalidad, como residuo y, como tal, no puede ser gestionado
por Costa Cruceros ni comercializado.
Esta ha sido
una contribución importante porque, tal y como han destacado las Personas de
Contacto Nacional para el programa LIFE+ en el Ministerio de Medioambiente,
proporciona directrices sobre cómo realizar presión sobre los legisladores y
conseguir adaptar la ley y hacerla posible, y económicamente viable, para tratar
los residuos a bordo de modo que se puedan reutilizar y/o reciclar una vez hayan
sido descargados en tierra. En esta conexión, el Proyecto de Crucero Sostenible
representa un caso de análisis y un modelo para la industria en
general.
Finalmente,
aunque no por ello menos importante, se debe destacar que el trabajo del
proyecto realizado a bordo se acompañó de esfuerzos para mejorar la gestión de
residuos y servicios de tratamiento disponibles en las instalaciones de
recepción en los puertos: se encuestó y estudió a 52 puertos del Mediterráneo en
relación a sus instalaciones para el procesado de residuos. Como resultado, se
creó una plataforma web dedicada a este fin, que se actualizará dos veces al
año. Algunos de estos puertos formarán parte de una estrategia piloto con
servicios de última tecnología para la gestión de residuos para un buque de
Costa Cruceros durante su programa de cruceros la temporada que viene.
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