Una empresa guipuzcoana ha restaurado un automóvil de 1909 que hace cien años tendría que haber embarcado en el Titanic en el regreso de Nueva York a Europa del malogrado Transatlántico y cuyo destino es ahora su exhibición en exposiciones de vehículos clásicos.
Se trata de un modelo de la Brush Runabout Company creado en Detroit (EEUU), conocido como "el coche del Titanic", que es unos de los automóviles en funcionamiento más antiguos del mundo y pertenece a la Fundación Titanic, con sedes en Madrid y San Sebastián, presidida Jesús Ferreiro.
Este antiguo turismo ha sido sometido durante año y medio a su "total restauración" en Carrocerías Mena de Astigarraga, donde Ferreiro lo ha presentado a los medios de comunicación.
"La verdad es que han hecho un trabajo fantástico. Lo han desmontado absolutamente todo y ha quedado como una joya", ha dicho Ferreiro a los periodistas.
Ha explicado que su próximo destino será exponerlo en Barcelona o París, o en ambas ciudades, aunque ha destacado que a la Fundación le interesa sobre todo su "relación" con el Titanic.
Esta es una de las razones por las que esta entidad ha decidido enviar a la actriz Kate Winslet, la pareja de Leonardo di Caprio en la película de James Cameron sobre la tragedia del famoso barco, "una botella personalizada del 'champagne del Titanic'".
El vehículo, capaz de desarrollar una velocidad punta de 39 kilómetros por hora, es un biplaza, con carrocería y llantas de madera, ideado por Alanson Patrick Brush, diseñador del Cadillac, junto a su hermano William.
Tras el hundimiento del Titanic, el Brush tuvo que viajar en el Olimpic, propiedad de la misma compañía naviera, hasta Londres para su presentación europea, tras lo que fue trasladado a París y posteriormente a Australia.
En 1909 su precio era de 639 dólares. Ferreiro le calcula ahora un valor de entre 250.000 y 300.000 dólares.
Fuente: El Mundo/EFE/Crucero10
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