Dentro de nuestro elegante viaje por córcega, y ya vistas varias playas, a una que solemos frecuentar cuando vamos es a la Cala d'Orzo (o Cala d'Orzu).
Es una playa muy recomendada si buscamos poca (muy poca) gente. Es un lugar casi virgen y donde no existe turismo de masas (casi mejor decir no existe turismo).
Está en dirección a Porticcio, Porto, Acqua Doria... y se tarda mínimo 1h y su acceso es complicado porque sólo hay un gran cartel que lo señala. En definitiva, hay que saber llegar.
Allí te podrás encontrar con tres paillotes pero, sin lugar a dudas, recomendamos la de Chez Francis, que es un restaurante en la playa muy conocido y con una cocina fantástica. De hecho, cocina las cosas que le llegan del mar en el mismo día y que le traen los pescadores amigos. Las bebidas son baratas, pero comer es algo más caro... aunque el escenario lo merece. De hecho, hay clientes que llegan en su barco, yate o catamarán sólo para comer. De postre recomendamos el helado casero "Corsica": delicioso.
Y aprovechando que era nuestro cumpleaños nos han invitado a una ronda de pastis y a las tumbonas de la playa (15€ cada una y éramos 6).
Importante saber que sólo abre hasta mediados de septiembre. Fue una jornada de completo relax, tumbona y... de despedida.
#experienciacruceros
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