Finalmente, el Costa Mediterránea llegó a Buenos Aires por primera vez y, como hace todos los años, la compañía italiana brindó un agasajo a agentes de viajes, operadores y medios de prensa en el propio crucero, para informar sobre los servicios y detalles de este coloso del mar que integra la moderna flota de Costa Cruceros.
El Costa Mediterránea es una nave festiva, llena de color y muy luminosa, que cautiva ya desde su Hall, con sus ascensores panorámicos transparentes y sus esculturas de bailarines. Y en la parte más alta, un techo de cristal que deja ver el cielo. Es la elegancia italiana, la atención a todos los detalles, repleta de obras de arte, inspirada en el estilo de los nobles palacios italianos. Un gran impacto causa el Restaurante Degli Argentieri, en dos pisos, con una gran balaustrada y decorado con 139 piezas artísticas de plata.
Para los amantes del deporte, hay un gimnasio grande y luminoso, en tres pisos con vistas al mar, y sobre el puente más alto una pista polideportiva, la piscina y un tobogán para deleite de los niños entre otras novedades.
Carlos Nuñez, director regional de Costa, agradeció el trabajo en conjunto con las agencias y dijo parecerle imposible estar a bordo del Costa Mediterránea en Buenos Aires: "fue un anhelo por le que trabajamos mucho"-dijo.
En tanto Pablo Laudonia, gerente de ventas de Costa, sostuvó que si bien queda algo de disponibilidad para esta temporada, ya se vendió más del diez por ciento para la del 2009/2010, con beneficios y descuentos para quienes compran anticipadamente; además destacó que a mediados de año Costa será la primera compañía en botar dos cruceros de gran porte al mismo tiempo, que serán los números trece y catorce de la flota.
Fuente: Turismo 530
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