Una de nuestras últimas escalas (aunque quizás fuera de las primeras según el itinerario) en nuestro crucero por Antillas y Granadinas con Pullmantur, fue la isla de Mayreau. Apenas tiene 300 habitantes (nosotros sólo vimos a unos 10) que viven en la miniciudad de Old Wall, una laguna y dos zonas de playa sensacionales.
Como íbamos en el crucero, la playa, situada en la zona del puerto y entrada a la isla, estaba muy aprovechada para hacer barbacoas y tomar el sol en las tumbonas.
Lo primero que hicimos fue visitar la isla, que la recorrimos en apenas 45 mins para ver sus calles y lo que tenían, que era poco pero parecía muy bien organizado. Tiene sólo una calle y no vimos su nombre, así que imaginamos que las cartas llegan sin problemas a su destinarario.
Desde el muelle lo primero que avistamos es el típico "bar de carretera" donde poder adquirir una bebida fresca. En nuestro caso no nos hizo falta porque ya teníamos todo del barco, pero sí la echamos de menos durante al visita.
Lógicamente, al ser una isla muy pequeña, cuentan con la ayuda de cercana isla de Union Picton para traer víveres u otras necesidades básicas a través de cargueros.
Hay que tomar una pequeña subida que nos lleva a lo más alto de la isla y a la ciudad como tal. Es apenas un repecho que se sube en 2 minutos y da una buena panorámica de la primera playa.
A la entrada encontramos una casa que era una mezcla de hotel-cafetería-restaurante y que proveía de internet a los lugareños.
Seguidamente, y aunque no lo parezca, había otro bar con aspecto jamaicano para escuchar reggae, o al menos los colores así lo hacía pensar.
Las casas son de construcción muy simple, y típicas del Caribe. Nada de lujos. Simplemente para lo que son: vivir tranquilamente.
Una de las cosas que nos sorprendió es que el "Hospital" y la oficina postal estaban en el mismo edificio. Muy curioso.
Desde uno de los laterales altos de la isla, se pueden ver las magníficas islas de los CAyos de Tobago con aguas turquesas e ideales para navegar.
Tras terminar de visitar la isla, tocaba descansar hacer un poco de snorkel en la playa inicial y comer lo que nos habían preparado junto con una bebida típica de la isla con ron. Tras esa breve pausa, nos tocaba una de las excursiones que elegimos (no había otra elección) que era hacer una visita por las islas de los alrededores en catamarán. Mereció mucho la pena. Para ello nos dirigimos a los Cayos de Tobago.
Fue un año excepcional aunque no tuvimos mucha suerte para ver grandes cantidades de peces tropicales, aunque sí coral... pero el lugar era paradisíaco. Es más, está declarado Parque Natural por su importancia biologica y vida marina.
Saciados ya de nadar, seguimos con el catamarán a ver algo más de lo que rodea a Mayreau. Hicimos un tour que nos llevó por Prune Island donde vimos complejos hoteleros de lujo y alguna de sus islas privadas. La que más nos impactó era una pequeña playa de arena minúscula con 1 sóla sombrilla y que se utiliza para los exclusivos clientes del hotel.
Sin duda ha sido una gran escala porque ha tenido de todo: visita, playa, snorkel y catamarán. Esperamos poder repetir en un futuro.
1 comentario:
Hola yo trabaje para la compañia Pullmantur y tuve el placer de visitar esta hermosa isla cada semana, uno de los lugares mas hermosos que tenido la dicha de conocer, muchas gracias por las fotos estan buenisimas y me trajeron muy buenos recuerdos, saludos.
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