IMPRESIONANTE RÉPLICA DEL MAJESTY OF THE SEAS

Sus fieles le apodan el "capitán Francisco". El hombre fue hasta el final de su sueño. Desde que de niño asistiera al lanzamiento del mítico barco France, Francisco Zanella, el antiguo minero de las Minas de Houillères du Bassin de Lorraine, sólo soñaba con una cosa: construir barcos.

Comienza con maquetas de papel, luego de madera antes de edificar una embarcación en su jardín. Este apasionado del mar, que no sabe nadar, ve en grande: le harán falta menos de doce años para reconstituir la réplica a escala 1/8 de un paquebote de prestigio de 90.000 toneladas, Majesty of the Seas, nacido en Saint-Nazaire. Contaminadas por la dulce locura de Francisco Zanella, las empresas locales le prestan ayuda, obreros le ofrecen el mobiliario, y la empresa le regala tres dormitorios. Al principio divertidos por su proyecto, sus vecinos acaban por admirarlo.

Valiente, Francisco Zanella se levanta a las 4 de la mañana, trabaja en 1.000 metros bajo tierra, se pone la camisa de carpintero naval por la tarde, y por la noche la de delineante. En un hangar acondicionado para la ocasión, su sueño progresivamente toma cuerpo. Su hijo, hoy fallecido, le ayudaba a soldar la proa del barco. Persona mañosa con genio, Francisco Zanella fabrica un ascensor con puertas de cabina de ducha y dos mástiles elevadores, regalos de empresas de la zona. Mediatizada madrina, la anvegadora Maud Fontenoy hizo un desplazamiento, y descubrió el barco con una alegría infantil y se presta amablemente al juego de las fotografías.

Llega el día de la salida tan esperada. El 25 de junio de 2005, Francisco Zanella y su familia embarcaron sobre Majesty of the Seas, 33,50 metros de longitud, con un interior digno del hotel de gran lujo más grande y flotante. Las lágrimas con los ojos, el que se volvió por fin marino cumple su deseo más caro.

Esta historia se presentó en la televisión francesa France 3.

Fuente: Le Figaro.